Es incuestionable la importancia que tiene el ejercicio físico en la salud. Sin embargo, esto es más notable y beneficioso en las persona entradas en edad, es decir, de los 30 en adelante. Ahora bien, un adolescente entre los 15 y 19 años no necesita estar metido en un gimnasio para estar en buena condición físico, porque la actividad física propia de esa edad suple cualquier necesidad de ejercicio físico, por ende, estos adolescentes pasan varias horas al día haciendo ejercicios en un gimnasio más bien para fines estéticos que para fines de salud.
Es curioso y hasta gracioso ver los responsables y puntuales que son estos adolescentes cuando se trata del ir al gimnasio para poder lucir un T-Shirt apretadito o unos músculos bien abultados. Sin embargo, yo que tengo la dicha de ser facilitador en un centro comunitario, de lo que me siento muy orgulloso de poder colaborar con esa labor social, veo el esfuerzo que hace el centro para lograr que esos mismos adolescentes, tan aplicados para alimentar sin músculos, sean tan flojos, perezosos y apáticos para ejercitar si inteligencia.
Con unos adolescentes así, que faltan a las clases para ir al gimnasio que oscuro se puede ver su futuro. Yo me pregunto de qué piensan estos jóvenes que van a vivir. Si tuviera que adivinar diría que vivirán del trabajo de la construcción o quizás trabajando de seguridad de alguna compañía que son de los peores empleos que se pueden conseguir, al menos en este país. Bueno para eso son los músculos no?
Pero no se puede culpar de esto solo a los jóvenes porque los padres tienen una gran cuota de culpa en esto. O sea, si tuviera un hijo adolescente no le permitiera que me faltara a clases por estar metido en un gimnasio. Estas son decisiones que las deben tomar los padres, porque si bien un joven de 16 años ya sabe lo que es bueno y lo que es malo, no tiene la experiencia de ver hacia un futuro como la tienen los mayores.
Por eso yo les exhorto a esos jóvenes que están en esa práctica que primero ejerciten su cerebro, su inteligencia y que luego ejerciten sus músculos, porque al final de cuentas la inteligencia es más esencial que la fuerza bruta y para prueba de ello es que las bestias salvajes más fuertes están en su mayoría extintas mientras que el hombre ha colonizado cada rincón del planeta.
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